La Modernidad

La Edad Moderna o Modernidad es el período histórico ubicado entre los siglos XVI y XIX durante el cual el hombre deja atrás ese período de "oscuridad" intelectual que fue la Edad Media para estar bajo la "luz" del conocimiento y la razón.

Para que se diera el paso del hombre religioso, supersticioso, trabajador del campo, sometido,... a un nuevo hombre libre, individual, incrédulo, emancipado,... se necesitó de la reestructuración del sentido de la vida, del resurgimiento de las ganas de vivir para uno mismo, de retomar las bases para una sociedad justa y próspera que los griegos una vez establecieron. Se necesitó del Renacimiento.

Durante la Antigüedad el hombre logró niveles de desarrollo muy altos con sistemas sociales, jurídicos, políticos, económicos, artísticos, religiosos, científicos muy altos; no obstante, la Caída del Imperio Romano y el posterior establecimiento del sistema feudal provocó la extinción de ese esplendor cultural que el hombre un día logró alcanzar. Aún así, luego de diez siglos, el hombre retomó ese legado ancestral y buscó otra vez los intereses clásicos. A este período que abre la Modernidad se le llamó Renacimiento (siglo XVI).

Durante el Renacimiento el hombre cambia el centro ideológico, ya no es Dios la fuente de todo, quien determina el destino humano y el único motivo por el que se vive; sino que ese lugar ahora lo ocupa el hombre, el hombre ahora vive para sí mismo y para buscar su felicidad. Si bien antes se venía al mundo a sufrir, ahora se le permite al hombre disfrutar de los placeres que trae la vida, dejando entonces atrás el Teocentrismo, mientras se le abre camino a Antropocentrismo. De esta forma, la Humanidad ahora está de nuevo interesada en conocer, reanudando la investigación científica, la exploración del universo, la composición artística, etc. El Renacimiento trae consigo múltiples cambios, que le abrirán al hombre nuevas formas de pensar y de entender el universo. 

La imprenta, la brújula y el telescopio fueron invenciones de la época que le permitieron al hombre ir más allá de donde había podido: en la exploración de la bóveda celeste, la proliferación de ideas y la exploración de nuestro mundo mismo, permitiendo así que años después un suceso inédito y extraordinario sucediera: el Descubrimiento de América. Éste supuso una revolución en Europa porque transformaba la concepción de la Tierra como una planicie que el algún lugar termina y además generaba interacción entre culturas nunca antes conocidas entre sí.

Otro hecho que propició la revolución intelectual en Europa fue la Reforma a la Iglesia, institución nunca antes desvirtuada (por temor), abriéndole aún más la mente al hombre de la época su forma de pensar, puesto que ya Dios, como lo proponía la Iglesia, no era una verdad absoluta sino que sólo representaba una opción más entre las que el hombre podía escoger. Escoger, allí está un principio fundamental del Renacimiento, porque ahora el hombre puede escoger, ser autónomo, libre, no depender del pensamiento de la sociedad y sus dirigentes sino que podía determinar cuál sería su destino.

EL RENACIMIENTO

Luego de que floreciera el Renacimiento y desaparecieran los últimos vestigios del Feudalismo, aparece en Europa un nuevo Movimiento consecuente con el Renacimiento que buscaba explicar todo desde la razón, de forma que no quedara nada en manos de lo irreal sino que todo fuera iluminado por la razón. Este periodo fue la Ilustración. La Ilustración se desarrolló entre la élite social y comenzó a producir conocimiento a partir del seguimiento del método científico.

Dentro de las propuestas de la Ilustración están:

• Planteamientos Ideológicos.
• Entendimiento del mundo bajo un marco exclusivamente racional.
• Definición de felicidad como la obtención del bienestar material.
• Aceptación del utilitarismo.
• Desprendimiento de la Iglesia del poder político.
• Búsqueda implacable del progreso.
• Creación de La Enciclopedia como vehículo de conocimiento accesible para todo el público.
• Planteamientos Económicos.
• Entendimiento del interés como promotor de las decisiones y acciones del hombre: sólo se trabaja en lo que traerá una consecuencia positiva haciendo lo mínimo que se pueda para lograr la máxima satisfacción.
• Entendimiento de la riqueza de un Estado como la riqueza de todos los súbditos (se habla de un contexto de monarquías), de forma que mientras más ricos sean los súbditos más rico será la nación.
• Búsqueda de la armonía a partir de la búsqueda del interés particular, donde cada quien busca alcanzar su propio objetivo sin generar ningún disturbio.
• Libertad de oferta y demanda con competencia justa.
• Planteamientos Políticos.
• Igualdad ante la ley de todos los individuos.
• Búsqueda del modelo de Estado más adecuado:
• Voltaire propone la monarquía absoluta, con un monarca ilustrado.
• Montesquieu propone la monarquía condicionada, donde el poder era dividido en ejecutivo (monarca), legislativo (Constitución que comparte soberanía con el monarca) y judicial (órgano independiente a los dos anteriores que dicta sentencia ante el incumplimiento de la ley).
• Rousseau propone la República donde se adquiere la calidad de ciudadano y la soberanía recae sobre el Pueblo.

ROUSSEAU
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Luego de esta revolución de conocimiento que promulgaba la liberación del hombre de sus ataduras, se desencadenó el proceso de las revoluciones que tenían como fundamento ideológico la Ilustración. Dentro de ellas encontramos:

• Independencia de los Estados Unidos (1776).
• Revolución Francesa (1789)
• Revolución Industrial (f. siglo XVIII)
• Revolución Naciones Latinoamericanas (c. siglo XIX)

REVOLUCIÓN FRANCESA

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Finalmente, luego de que los Imperios y Repúblicas de la época desarrollaran intensamente conocimiento científico generando avances tecnológicos, pensamiento filosófico, modelos económicos y políticos la competencia por predominar y ser la nación líder del momento desató la ansiedad por conquistar nuevos territorios que aseguraran un mercado para su naciente industria, mano de obra barata, y superioridad territorial. Así pues, comenzó el proceso de  imperialismo que duraría hasta mediados del siglo XX y que empata la Modernidad con la Contemporaneidad. Un nuevo panorama internacional lleno de celos y tensiones se comenzaba a gestar.

IMPERIALISMO
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